
Hoy ha dado su última rueda de prensa como jugador del Real Madrid, atendiendo a los medios con una sonrisa en la cara como es costumbre en él.
Atrás quedan once años al servicio del equipo blanco, llenos de multitud de vivencias, alegrías y también momentos malos. Pero estoy segura de que al final, sólo quedaran esos momentos inolvidables, goles grandiosos y su dedicación por entero al club madridista.
Se va sin duda uno de los mejores laterales izquierdos del mundo, nadie ha subido la banda como él y mención aparte merecen sus espectaculares goles de falta (esos que antes de tirarlos, metían el miedo en el cuerpo a los defensores que ocupaban la barrera).
Nos quedarán miles de imágenes en nuestra retina a las que habrá que añadir las de despedida que se den en el Santiago Bernabéu, se gane o no la liga (esperemos que sí).
Despidiéndose de la camiseta madridista,del estadio, de sus compañeros, de la afición, de la que siempre será su casa.
¡Hasta siempre, Roberto!
